sábado, 20 de agosto de 2011

La Gente que yo quiero


Claroscuro



Por:  Johanny Taveras


La Gente que yo quiero

Hace unos días leí un escrito del destacado poeta y escritor uruguayo Mario Benedetti, el cual se  titulaba  ¨ La Gente que yo quiero ¨, me gusto tanto que lo compartí con algunos ciber contactos apropósito de que el escritor atravesó  por una delicada situación de salud que le segó la vida.

¨ La gente que yo quiero ¨, después de leerlo he analizado que existen muchas gentes a la que quiero, muchos afectos, muchos cariños, personas con las que he compartido mucho, poco o casi nada, personas que han dejado profundas huellas en mi vida, y otras que solo han sido simples brisas que me han refrescado en alguna tarde de  verano,  gentes que me he dado cuenta cuanto las amo por el miedo ante la posibilidad de perderlos.

El mundo esta aterrorizado ante la casi inminente tragedia que azotaría la humanidad, y yo no soy la excepción, tengo miedo,  mucho miedo, no por mi vida  sino por mis afectos, miedo por el conductor del autobús que me lleva  cada día hasta la casa, por la señora que vende el café en la esquina, por la chica que me atiende en el banco, por mi familia, por mis amigos y hasta por los que alguna vez  considere mis enemigos.

El miedo me arropa, me invade, me embarga,  me asusta imaginar ver en algún listado de afectados nombres conocidos, miedo porque a lo mejor no les he dicho todavía cuanto los amo, lo importante que son en mi vida,  miedo a que mi vida no sea tan segura como es ahora al sentirme querida por tantas personas a los que a lo mejor nunca les he dicho lo importante que son  mi vida.

Pero solo puedo orar y pedirle al señor por ellos,  buscar a mis afectos para  por si acaso, la peste aterrorizadora logra  con sus tentáculos de muerte y dolor  l cubrirme de luto y desolación, no quede en mi  conciencia el sentimiento de no haberles dicho lo mucho que los quería. 

Dicen que el amor es el remedio a todos los males de la humanidad, quisiera creerlo, necesito creerlo ya que hasta el momento la ciencia  no ha conseguido descubrir   la cura del mal solo nos queda ¨ abrazar a los nuestros y aferrarnos ¨,  como reza la canción de Arjona, y demostrarle a nuestra gente cuanto los queremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario