ClarOscuro
Por: Johanny Taveras
Tenga fe don Facundo

Ahora cerraron la fábrica donde trabajaba el infeliz, y atormentado piensa que ya sus brazos no son tan fuertes como eran antes, que sus manos están muy suaves para volver a tomar un machete, que sus hijos habituados a andar en concho, a ver TV y a jugar nintendo, ya no querrían volver a su ranchito de aquella loma, a montar mulos y a alumbrarse con jumiadoras; y su esposa, acostumbrada a cocinar en aquella estufa de gas que ni remotamente se parece al fogón que quemaba sus pailas, y a esa lavadora, que de imaginarse tener que volver al río a estrujar la ropa entre las piedras les dan escalofríos.
Finalmente me dijo: ¨ amiga hay que ser hombre para no hacer lo mal hecho en estos días, me estoy aguantando a ver si será verdad el anuncio que hizo el Presidente de que van a rescatar las Zonas Francas, o si será cierto que con el Tratado de Libre Comercio los productores de los campos tendremos mejores oportunidades ¨. Yo sólo pude apretar su mano y decirle: ¨ Tenga fe Don Facundo, tenga fe ¨, porque no tuve valor de confesarle que yo no la tenía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario